Ellas.

Que rápido pasa el tiempo, y la cantidad de veces que lo habremos dicho, pero aun así sigue siendo verdad. Sobre todo este último año, justo hoy, algo comenzó a ser diferente para nosotras. Cuatro. Siempre las mismas. Pero ya no solo por ellas, si no por todo en general. Ha sido un buen año. Momentos para recordar. Gente que aparece incluso gente que se va. He aprendido tantas cosas... He tenido tiempo para madurar, para llorar, para reír, para querer, para equivocarme, para perdonar, y pedir perdón, para ser feliz, para volverme loca, para vivir. Y al lado de tanta gente. Quizás si me pusiera a nombrar a cada persona a la que debo tanto en este año, no tendría espacio suficiente. Solo se que cada uno tiene un espacio que ocupa y que nunca dejara de ser así.

Pero aquí están ellas, una vez mes. Las protagonistas de tantas historias, de tantas fotos, de tantas llamadas, de tantas tardes, de tantos tablones, sí, una vez son las protagonistas. Y espero que lo sean por mucho más, pequeñas soñadoras, protagonistas de tantas películas en la que cada una tenía un personaje al que se asemejaba. Un año, y ahora ves fotos y no es posible la cantidad de cosas que pueden pasar en tan poco tiempo, y juntas. Hemos sido niñas, hemos madurado juntas, hemos aprendido de los errores que cometen las demás, nos hemos metido en el papel de las otras y hemos llorado con ella como si nos pasara  a nosotras, y cuando tocaba reír, no había quien nos parara. Hemos confesado secretos que nunca nadie sabrá, hemos cometido locuras, nos hemos divertido una simple tarde en una habitación por el simple hecho de estar juntas. Y de no necesitar nada más. Quizás suene demasiado cursi, demasiado infantil o demasiado repetitivo. Pero es así. Eso que todo el mundo llama amistad, pocas personas demuestran de verdad lo que es.